En el año 2010, en el Journal Of Dental Research se publicó un artículo donde comparaban el efecto de las férulas de descarga y los ejercicios en pacientes que presentaban un desplazamiento discal sin reducción.
Los parametros a evaluar eran la intensidad del dolor (en aquellos que lo tenían) a través de una V.A.S, la apertura máxima y la mejora en las actividades en la vida diaria. Todo al inicio del tratamiento, a las 4 semanas y a las 8 semanas.
Respecto a la movilidad, dividieron a los pacientes en un grupo que tenía dolor y otro que no (patología y dolor no es sinónimo).
En el grupo que tenía dolor, y luego de 8 semanas, la MOVILIDAD mejoró un 15,5% en el grupo que utilizaba férula y un 27,3% en el grupo de ejercicios. En el grupo sin dolor la mejora de la MOVILIDAD fue del 22,95% en el grupo que usaba férula y del 42,65% en el grupo que hacía ejercicios. Respecto al DOLOR, este disminuyó un 38% en el grupo de férula y un 66,2% en los que hacían ejercicios. Los resultados en las actividades de la vida diaria mejoraron en ambos grupos, si bien en el grupo que utilizaba férula fue del 18,5% y en el de ejercicios del 25%.
Las actividades evaluadas fuero dificultad para comer, bostezar, lavarse los dientes especialmente los últimos molares, etc.
Estos resultados muestran que como mínimo a corto plazo (ocho semanas) los efectos de la rehabilitación son altamente beneficiosos, especialmente en la mejora de la movilidad. Estudios como este muestran la importancia del trabajo del fisioterapeuta/kinesiólogo/terapista físico (espero no olvidarme de ninguna otra) en este tipo de patologías siendo indispensable en todo grupo multidisciplinario que trata trastornos o patologías orofaciales.