En el año ’93, Hu, inyectando en la atm un elemento irritante similar al que puede producirse durante un proceso inflamatorio vió que la actividad eléctrica del músculo eléctrica trapecio en forma bilateral y de la musculatura cervical profunda aumentaba significativamente.
Hellstrom 2000, irritó el centro de masa masetero y encontró aumento de la actividad del trapecio y del esplenio.
Armijo 2010 en que se encontró en pacientes con problemas de atm de origen muscular y mixtos la fuerza de la musculatura cervical profundamente disminuía cuando se la exigía a cargas menores al 25% MCV (importante para el tema de la estabilización cervical)
Fuentes en el mismo año observó una correlación directa entre los test desarreglo cervical y de función mandibular. Un problema de la atm, puede generar una alteración cervical y viceversa.
Wiesinger observó en pacientes con patología cervical, que a mayor sintomatología cervical mayor era porcentaje el de alteraciones de la atm.
No hay duda de la estrecha relación anatómica, neurofisiológica, postural y patológica de ambas zonas.
Es necesario una evaluación de la atm en pacientes con problemas cervicales siendo más importante cuanto mayores sean los síntomas del pacientes.